[Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

por **Black D. Touya** Lun Nov 17, 2014 8:31 pm

Corrí como nunca antes lo había hecho, mi paso siempre fue veloz pero esta vez llevaba un tesoro importante el cual no me podía permitir perder. Mi mano derecha lo sostenía. Aquella tersa piel rosaba la propia y por alguna razón mi corazón se aceleraba. Miré de reojo observando a la muchacha, luego mi determinada vista se volvió al frente. Habíamos pasado lo peor, el barrio alto. Las gastadas zapatillas que llevaba puestas resonaban en la noche, con ella siguiendo mi paso detrás continuaría. Confiaba en ella y sabía lo que estaba en riesgo. Las ruidosas alarmas se apaciguaban conforme cubríamos más y más distancia. Mi respiración no flanqueaba, con mi mano izquierda sostendría la bisagra de mi gorra, los pocos mechones rebeldes de mi cabello contra el viento, frente a nosotros la muralla que rodeaba al reino. Ya en los pobres y desolados barrios bajos detuve mi andar gradualmente hasta llegar frente a la enorme pared que nos impedía el paso a las montañas.

- Hah...hah...uuff... -Respiraría, recuperando mi aliento y soltando un leve silbido de alivio al chequear mis alrededores con mis ya acostumbrados ojos en la oscura calle sobre la que estábamos. Acomodé pues mi gorra, volteándome para chequear como se encontraba la bella joven que me acompañaba. Ya con mi respiración más calma, simplemente le sonreí para relajarla. Sin cruzar más palabra volví el cuerpo hacia el muro. Era alto y sin duda solo podría ingeniármelas para subir a un tejado y dar un par de saltos para llegar al otro lado. Pero teniendo a la chica conmigo esa no era una opción. Para mi suerte siempre hay un plan de soporte en mi repertorio, no sería un buen ladrón si no tuviera más de una vía para huir despavorido. Chasqueando una sonrisa por ese pensamiento avancé hacia un costado, pegado a la última casa contra el muro se vería una pequeña choza individual donde no más de una o dos personas cabrían. Con mi andar sigiloso observaría, no había luces y por la hora ya sabía que era el momento justo del cambio de guardias. Sin voltear, retrasé mi mano izquierda haciendo señas para que la muchacha se acercare a mí. Confirmando que se encontraba tras mío volvía avanzar. Mi mente estaba focalizada en el escape por lo que no tenía tiempo de intercambiar palabras con ella, una vez a salvo podrían hablar el resto de la noche si hacía falta.

Con solo una corrida más, estaría contra la puerta de la cabina. Sacaría del bolsillo de mi chaqueta el simple dúo de precarios pedazos de hierro, con unas ligaras curvaturas en su punta, eran todo lo que me hacía falta para insertarlas en el cerrojo y sin más que unos momentos la puerta estaría abierta. Pasaría no sin antes avisar a la de cabello castaño que me siguiera. El dichoso lugar no era más que una silla, una mesa, ambas de roble, papeleo aquí y allá y contra la clara pared de la muralla una puerta de hierro bien cerrada con un candado de tamaño más que interesante. - Bien, ahora lo difícil... - Diría para mí mismo, con mis herramientas en mis mano. Sin perder tiempo comenzaría a trabajar sobre la cerradura, me movía con cuidado ya que mis movimientos debían ser precisos. El proceso hasta que el bello "click" del candado abriéndose llevaría unos diez a quince minutos fácil. Con el trabajo hecho, limpiaría el sudor frío de mi frente levantando algo mi gorra. - Ups! - Espetaría ya más relajado, guardando las piezas de hierro y acomodando la gorra luego.

Retiré el cerrojo, y con toda la fuerza que pude poner en mi cuerpo empujé la pesada puerta de hierro. El solo abrirla dejó pasar una suave y deliciosa brisa que mezclaba el olor de la flora y fauna con la humedad de la noche, aquel aroma tan familiar me refrescó por lo que esta vez sí pasé la mirada hacia la muchacha. - Bien, ahora podemos seguir - Diría sonriente, tendiendo nuevamente mi mano para ella. Tomaría de esta sintiendo aquella leve electricidad por tomar contacto con esa tersa piel, pero sin mostrar más que un fino apretón me voltearía y echaría carrera nuevamente a través del corto túnel que pasaba por la muralla hasta la salida a la naturaleza de las montañas. Ya libre de las tensiones de la ciudad así como también con el sonido de las alarmas opacados por los ruidos de la naturaleza, podría tomarme más tiempo para pasar por la selvática vegetación, procurando el camino menos escabroso para que la muchacha no tuviera problemas.

Sería media hora hasta que saliéramos a un pequeño y poco natural claro en medio de la vegetación, en el centro una humilde pero bien construida cabaña, con una vista de varias lomas de la cadena montañosa que formaba en impenetrable y salvaje Monte Corvo, lugar donde estuve viviendo por un tiempo luego de alejarme del basural que era Gray Terminal. Estaba aliviado y relajado, sintiendo mis pasos sonar contra el pastizal, la comodidad del natural suelo libraron las pocas tensiones que tenía, llevando al tesoro que sostenía con mi mano hasta mi hogar. - Por aquí, cuidado...siéntate aquí prenderé el fuego. - Le diría a la ex-noble, cuidando se sentara en uno de los banquillos de madera que era realmente la base de un roble que había sido arrancado y encontré por ahí. Tocando en la oscuridad hallaría el hogar, tirando un par de leños bien acomodado a un lado de la chimenea, tomaría los fósforos de arriba de la misma prendiendo un par y echándolos dentro cuidando se encendieran los troncos hasta que chispearan uno con otro para saber que el fuego ardería sin supervisión alguna.

- Bien, no es mucho pero es algo que pude apropiarme hace un tiempo para al menos poder parar de vez en cuando... - Comentaría posando ambas manos contra la cintura a modo de haber cumplido con mi misión. El chispeo de la madera era cada vez más intenso, y ya el fuego del hogar iluminaba el recinto, dejando ver un que otro detalle más como la mesa y una que otra silla también tallada y armada a mano. La joven vería ahora la base de tronco sobre la que estaba sentada mientras que yo tomaría una silla y dando vuelta la misma tomaría asiento literalmente al revés con ambos brazos sobre el respaldo para apoyar mi cabeza y posar mis ojos sobre la chica de nuevo.

- Gran escape verdad? Tendremos que estar aquí por ahora, nadie de la ciudad viene por aquí, los animales son peligrosos hahaha...y bien, excitante forma de terminar tu cumpleaños 18 no? - Diría, recordando que ya el día estaba por terminar y el cumpleaños de la muchacha terminaría. Me quedaría allí calmo y sonriente, pensando lo que ella podría responder, había dado un gran paso, pero el asunto de estar en la isla era preocupante por más seguro que el refugio fuera para ambos.

por **White Winters** Lun Nov 17, 2014 10:42 pm

¡Libre al fin! Era el pensamiento que solamente pasaba por mi cabeza cuando el aliento se me escapaba por la carrera ejercida pero una vez que salí de aquel barrio y del "cobijo" delos caserones a los que estaba acostumbrada sentí un enorme alivio y nada más me importo; bueno si, aquel a quien le tomaba la mano. Hubo una pausa y entonces lo vi trabajar,asomándome demedio lado la coleta de mi cabello cayó por un costado mientras interesada portaba la mano en mi mentón en un gesto de asombro.
En silencio me mantuve viéndolo trabajar mientras el vaivén de mi pecho aminoraba un tanto pero, aquella pausa fue simplemente el "medio tiempo" pues aún estábamos en peligro así que de nueva cuenta a su mano me aferré.

Él de tanto en tanto me miraba y yo no hacía nada más que sonreír pues la vorágine de sentimientos se arremolinaba en mi pecho de manera cruenta al grado que enfocarme en uno solo era complicado ni siquiera era imperioso el concentrarme y menos cuando el viento me recibió. Tuve que detenerme y mirarlo todo... ¡Simplemente hermoso! Mi cabello jugueteaba con las corrientes y tuve que sujetar mi gorra por la visera para que no saliera volando, perder ese presente me volvería loca así que era un tesoro para mi. ¡Que ironía! Lo que hasta ahora había conocido como tesoros eran tan efímeros para mi, como lo sería para cualquiera de "mi clase" lo que portaba en mi cabeza... Conforme este tipo de pensamientos llegaban a mi cabeza, más me convencía de que este era mi destino.

Así pues llegamos a una cabaña en donde abrió y fuego prendió, aún me encontraba agitada por la carrera y nerviosa, asustada, no lo negaré pero bastante feliz. ~Me encanta~ respondí ante su comentario sobre el lugar y luego tuve que morderme los labios porque me moría de la vergüenza; cuando asiento me ofreció me senté y dejé mi bolso sobre la mesa; él se sentó y me miró, esperaba que el fuego me ayudara un poco porque mi rostro se convirtió en una mancha roja así que esperaba no se notara tanto; su comentario por otra parte me hizo reír pues para mí habían terminado 18 años de encierro y por supuesto se lo hice saber. ~Anotado... No saldré sin ti y bueno... Este es mi mejor cumpleaños~ diría. Mi corazón volvió a acelerarse pues no sabía el alcance de mis palabras ni cómo lo había tomado.

Ahora bien, había que tomar el tema serio porque si había uno, quizás yo lo quisiera esquivar pero era necesario así que respiré hondo y entrelazando los dedos de mis manos entre sí me senté mirándolo y un poco más seria. ~Agradezco lo que has hecho por mi, yo no...~ y no supe como continuar aquello... Él conocía mi ímpetu por escapar y lo que esto representaba para mí. Desvié la mirada y retraje las manos hasta mi regazo encogiéndome un poco en la silla. ~Me disculpo por todos los inconvenientes que te he causado~ terminé y aguardé elevando un tanto la mirada para verlo, intentando indagar lo que pensaba en sus pupilas... ¿Qué diría? ¿Qué pasaría? Yo solo sabía que el corazón se me saldría...

por **Black D. Touya** Mar Nov 18, 2014 4:00 pm

Mis preguntas fueron resueltas con su típico y culposo actuar. Ella siempre era así, por más que buscaba con el mayor anhelo su libertad, ahora que la tenía pasaba a sentirse mal por lo que hice para ayudarla. Solo pude suspirar como si viera una imagen repetida. De las muchas veces que nos encontrábamos luego de nuestro primer cruce, la preocupada muchacha frente a mí siempre fue igual. Aguardé a que terminara con sus clásicas disculpas y no pude hacer más que suspirar resignado una vez más. Luego de ello cruzamos la mirada, mis ojos ámbar con tono café estaban fijos con una expresión fuerte mientras le ponía una cara seria que duraría un segundo para ser reemplazado por mi siempre alegre expresión.

- Sabes que ya pasamos por esto.... - Diría haciendo una pausa para pasar la mirada al ardiente fuego, viendo la intensidad que este tomaba con cada chirrido de la chamuscada madera. Dejando asentar mis palabras, volvería mi mirada hacia ella. - Crees que me causas algún tipo de problema? Si yo lo hice es porque estaba preparado para todo! - Diría subiendo algo mi tono de voz, mas no gritando ni con tono de enfado, sino una simple expresión de lo que tenía que decirle. Así tomando el respaldo de la silla la adelantaría un poco para acortar la distancia, luego estiraría mi brazo y tomando la rosada punta de su gorra la bajaría para tapar su culposo rostro al mismo tiempo que soltaba una leve carcajada.

- Así que cambia esa cara! No te queda no estar sonriendo White! - Comentaría para ella, manteniéndole la gorra baja dejándola solo cuando terminase de decirle lo que yo quería. Desde que la conocí en todos nuestros encuentros postraba una sonrisa de lado a lado, tal vez por estar fuera de sus nobles ataduras o quién sabe qué, pero así era como yo la veía, esa fea expresión en su cara simplemente no le sentaba.

Sonriendo también esperando a que revelara su cara, observé al fuego y luego tras de mí. Allí estaba mi bolsa lo cual me recordó otra cosa que traía ahí. Hurgué rápido pasando una sola mano mientras me reclinaba hacia atrás y arqueando mis cejas al hallarlo sacaría un par de telas que envolvían unos bocadillos de onigiri. - Ahora a comer algo, no es mucho pero al que se los robé me corrió por medio pueblo así que deben estar deliciosos hahaha! - Terminaría riendo como siempre, dedicando mi mejor sonrisa para la muchacha, esperando debajo de la gorra que bajé sobre su cara estuviera aquella alegre expresión que siempre llevaba.

por **White Winters** Mar Nov 18, 2014 7:01 pm

¡Que envidia! Si yo le tenía envidia porque ante cualquier situación siempre sonreía, no como yo, no como una máscara que oculta el verdadero sentir, sino de manera sincera. Lo miré y apreté los labios y justo me tomó de la gorra para zarandear mi cabeza pues sin duda me merecía la sacudida para ver si espabilaba y miraba mi alrededor; dudaba que él se expusiera de ese modo por un capricho mío y nada más, él podía con esto y esa determinación era más que suficiente. ~¡Jejeje! Gomen... gomen... es la costumbre...~ dije y retraje mis manos para enjugar mis ojos, no quería llorar pero mis lágrimas se salían por si solas, ya sea por nervioso por la felicidad que sentía al estar al fin fuera de mi encierro. ~Arigatou Touya...~ solo dije y elevé el rostro para mirarlo, ahora sonreía y con los ojos abnegados mis ojos brillaban con las llamas que cerca repiqueteaban de manera misteriosa, me fijé en los suyos y me sonrojé un poco más.

Luego de este momento que fue relativamente corto y que para mi corazón duró un siglo, el castaño ante mí se dirigió a su bolsa revelando un par de Onigiris; sabía lo que mi padre pensaba sobre ese tipo de comida y jamás me dejó comerlo así que sería mi primera vez. Él se disculpaba porque era poco pero créeme de nada sirve tener una mesa rebosante de comida si te pasas un calvario mientras estás en ella; hasta el hambre se te va. ~No se a que saben, nunca me dejaron probarlos~ mencioné mostrándome interesada en lo que delante de mi tenía. Ahora recordaba que yo tenía algunas cosas en mi bolsa que había robado, ~Yo también traje algo~ dije y me apresuré a buscar en mi bolso; de ahí saqué un paquete de galletas y un termo con jugo de naranja. ~Mira~ le mostré porque me había tomado mi tiempo para tomar algunas cosas "por si acaso". Así pues dejé todo al centro de la mesa y comprendí que conseguir que comer entre ambos ahora era tarea primordial. ~Lo que tengamos de ahora en adelante está bien para mi, ¿si?~ terminé y ladee el rostro con un gesto muy dulce o quizás infantil pero sincero al final, ya abriría el paquete y ofrecería al chico de estas para que comenzara a cenar también pensado en que no había nada más feliz que esto ahora...

por **Black D. Touya** Mar Nov 18, 2014 7:52 pm

Observé contentado de ver aquella tierna sonrisa en su rostro, sus mojados ojos denotaban que se limpió las lágrimas de su rostro, pero el hecho de ver aquella expresión de ella hicieron que se lo dejara pasar. Volví a arquear mis cejas, sorprendido realmente que jamás hubiera probado el bocado que traía en mis manos, propiamente ella sacó de su bolso un termo y un paquete de galletas, de no ser por mis cuidadosos modales hubiera ella notado que mi estómago estaba al borde de rugir por todo lo transcurrido.

- Pues bien, siempre hay primeras ocasiones para todo! - Diría alegre, dejando una de las bolsas de tela a la vez que pasaba la misma por la mesa dejándola frente a la muchacha. Luego abriendo el simple nudo revelé el simple y tradicional bocado en frente de la chica. Con confianza tomé varias galletas del paquete que me ofrecía y sin esperar las engullí en mi boca todas juntas. - (Munch...Munch...) - Desesperado, pasaría un minuto entero mascando las simples pero deliciosas obleas, hasta que un poderoso trago pasaría el bolo de alimento por mi garganta.

- Fuaaaa! Que ricas, realmente por poco y me moría de hambre! - Cantaría realmente satisfecho por el simple bocadillo. Miraba ahora a la chica de castaña cabellera, observando y casi analizando el onigiri ya que como bien había dicho era la primera vez que lo veía y probaba.

- Vamos White, no muerde...en todo caso tú lo muerdes a él hahahaha! - Reía otra vez, manteniendo los ánimos altos. Con mis brazos de nuevo contra el respaldo de la silla, me recliné tranquilo observando alegre a como la muchacha de gorra se aproximaría al nuevo platillo, ver su reacción y lo que le parecería algo tan simple me interesaba por eso me quedaría allí, sonriendo sin problemas mientras el fuego se hacía notar chispeando en ese breve silencio que compartía el dúo.

por **White Winters** Mar Nov 18, 2014 8:54 pm

~¡Jejeje!~ ¡Que lindo! ¡Cállate! reí al verlo comer de manera apresurada, la verdad era que yo también hambre así que tomé unas cuantas y las comí despacio pero luego llegó el platillo principal así que cuando lo dejó ante mí lo examiné pensativa; no se comía con cubiertos y debía tomarlo por el alga, comerlo despacio para no ahogarme con lo pastoso del arroz pero no tan lento para que el alga se hiciera chiclosa; tenía su ciencia y yo lo sabía por lectura más que por experiencia; ok, ahora sería la primera vez... Extendí la mano y lo tomé con cuidado para desenvolverlo; así cuando estuvo libre lo acerqué a mi boca; estaba un poco apenada porque Touya me miraba así que mis mejillas se tintaron de rojo; tendría que acostumbrarme a esto o viviría cual tomate todos los días; así pues llegó a mi boca el alimento y lo probé con una mordida.

Estaba un poco avergonzada así que mastiqué despacio y mirando al castaño, ~Mmm... es diferente~ dije una vez que terminé el bocado en mi boca. ~¡Está rico! Arigatou Touya~ dije con una sonrisa y mordiéndolo de nueva cuenta, pero entonces noté que él no estaba comiendo así que acerqué el otro a su posición y le sonreí ya que tenía la boca llena, no dije nada pero esperaba que mi gesto se entendiera.

Los sonidos del bosque me asustaban un poco pues él mismo había dicho que fuera habían animales salvajes así que miré a la ventana cercana con la boca llena, respiré hondo y seguí comiendo hasta que tuve la boca libre; ~¿Nada va a venir verdad?~ pregunté algo asustada y no queriendo ponerme pálida pero tenía que preguntar antes de sacar mis paranoias a flote aunque claro, sabía que él podía protegerme y también traía armas pero no me sentía aún con intensiones de matar a un animal... A menos claro que yo fuera la presa o Touya directamente, la cosa cambaba y me convertiría en una fiera de ser necesario pero mejor preguntaba...

por **Black D. Touya** Mar Nov 18, 2014 9:23 pm

Sonriendo los dos a la par vería divertido como ella probaba el simple bocadillo. Era algo gracioso ver a una chica que parecía tan común como ella tomarse semejante reparo para comer un onigiri. Pero yo sabía, su vida encerrada rodeada de buenos modales y perfectas comidas, algo bueno para algunos pero claramente veía ahora que tenía su lado malo. Realmente debí haberme perdido al observarla, ya que luego de su primera mordida ella me acercó el bocadillo restante para que comiera junto a ella.

Estaba algo descolocado ya que su tierna sonrisa con la boca llena pareció tomarme desprevenido, asíq que esbozando una sonrisa algo colgada tomé el onigiri y comencé a comerlo sin reparo alguno a diferencia de como lo ingería la de cabello castaño. Habiendo comido esto durante varios años, ya era común poder masticar el compactado arroz y rápidamente triturarlo con mis dientes para tragar de a largos bocados, haciendo que la cena no durara mucho hasta que solo quedara mi mano para contemplar.

- Uuuuffff...bien, ese tipo tenía su buen motivo para correrme por medio pueblo... - Comentaría satisfecho, dando un par de palmadas sobre la zona de mi abdomen, sonriéndome hasta que la intrigante pero válida cuestión de la muchacha llegara a mis oídos.

- Uh? Nah! Viste el pasto cortado alrededor de la casa cierto? - Mencionaría tranquilo para librar las preocupaciones de la muchacha haciendo un gesto con mi mano indicando no había problemas. - Digamos que el que vivía aquí antes dejó una "zona segura" o algo así, los animales instintivamente no se acercan a este lugar, sino no podía haber vivido mucho tiempo me hubieran comido vivo hahahaha! - Reiría, recordaba al raro anciano que vivió en la choza hacía ya tiempo y por quien sabe qué razón me la dejó a mí para que la usara.

Un golpe de suerte ahora que lo pienso, pero en fin, dejando eso en claro le sonreí de nueva cuenta a White, esperando calmara su preocupación mientras la noche continuaba y su cena estaba pronta a terminar.

por **White Winters** Mar Nov 18, 2014 10:58 pm

Verlo comer fue gratificante y tranquilizador y así pude seguir con mi Onigiri hasta terminar con este; realmente estaba delicioso y luego de ello tomé otra galleta y tomé el termo para ofrecérselo primeramente, ~Toma~ y volví a tomar otra galleta; había comido muy bien y no por la cantidad si no por la calidad del ambiente, hubiera cambiado todos los banquetes a los que asistí por una sola de estas noches; estaba más que feliz que este fuera mi destino de ahora en adelante, no se a quien había que darle las gracias pero... "¡Gracias!" menté para mis adentros y mirando el techo con las pupilas para luego retornarlas al chico.

Aquello que había mencionado me había llamado la atención así que mi rostro mostró curiosidad y no pude evitar la pregunta; ~¿El qué vivió antes, acaso no creciste aquí?~ inquirí mirando e intentando no parecer atrevida; la verdad era que yo siempre hablaba y él me escuchaba pero hablaba muy poco de si mismo; me gustaría saber de su pasado pero me da algo de miedo ser un poco mas directa, es una falta de respeto y no sé si se lo puede tomar a mal. Mejor aguardé a que respondiera porque no quería acosarlo con preguntas, no era propio de una dama y aunque ya hubiera dejado de lado aquel estilo de vida, mi educación permanecía así que esperaría.

Mientras esperaba la respuesta de Touya me despojé de la gorra y después me solté el cabello; desde niña siempre recogieron mi cabello en complicados peinados y ahora que tenía todo el tiempo del mundo para tenerlo suelto no lo desaprovecharía; sacudí un poco mi cabeza sin llegar a alborotarlo y luego lo miré, ~No te asustes, ¡Jejeje!~ dije como una broma tonta y con algo de verdad en esto ya que si nos íbamos a verlas caras todos los días al menos que me conociera desgreñada... Y ya en otras facetas... Pues ya veríamos... Je~ Y el alma se me fue a otra parte...

por **Black D. Touya** Miér Nov 19, 2014 6:45 pm

Mi sonrisa fue respondida con otra, a la vez que la joven me acercaba una galleta de aquel paquete que había traído con ella. Con gusto la tomé y volví a deleitarme con el dulce sabor de esta. Viéndolo así era algo común pero el tranquilo momento y la situación en la que estaba lo hacía mejor. No estar solo. Hacía tiempo que no tenía una comida con alguien, siempre robando y apresurando a comer todo para evitar que otro lo tomara. Una leve sombra pasó por mi rostro mientras White observaba el techo pero procuré regresar mi alegre expresión para cuando cruzáramos la mirada de nuevo.

- Hmmm? (Crunch) - Musité mascando otra galleta con rapidez para luego tragarla y meditar unos momentos la pregunta que me había realizado mi acompañante. Llegado a una conclusión de cómo explicar el asunto, volví mis ojos a ella. - De hecho yo no soy de estos bosques, nací en el basurero allí abajo, Gray Terminal... - Le diría sin problemas señalando por una de las ventanas en dirección al enorme basurero que se encontraba al pie de las montañas de Corvo.

Haría una leve pausa para tomar otra galleta y comerla rápidamente de forma que no me tardara mucho para continuar la explicación sobre la choza en la que estábamos. - Luego de varios años decidí venir aquí a vivir, por suerte era rápido, sino los animales aquí me hubieran comido... - Continuaría, tornando mi cara a una expresión de horror unos momentos, mientras el fugaz recuerdo de los salvajes osos y tigres del lugar persiguiéndome por horas hasta que la suerte me dejó al pie de la casa en la que estábamos.

- Un día de pura suerte en uno de mis fabulosos escapes terminé aquí, por alguna razón los animales huían de esta zona y no se atrevían a pisarla... - Frenaría en seco mi historia al ver como la muchacha se quitaba la gorra y sacudía sus cabellos dejándolos sueltos y mostrando que tan largos eran realmente. Estaba sorprendido y no pude evitar mostrar un corto rubor en mi cara el cual pasaría al quitar la vista y volverla hacia ella de nuevo.

- Hahaha...no solo me sorprendí un poco, era más largo de lo que imaginaba! - Expresaría, riendo con mi expresión natural postrada en mi rostro. Había perdido el hilo de la historia por lo que puse la mente a trabajar intentando recordar donde había quedado. - Hmmmm...en que iba...hmmmmmm- Comentaría al aire mientras tomaba mi mentón de forma pensativa, mi mente se volvió una laguna de repente por lo que me quedé allí tratando de retomar o esperar que la de cabello castaño recordara donde iba la anécdota.

por **White Winters** Jue Nov 20, 2014 4:01 pm

Me quedé quieta y con las manos sobre la mesa escuchándolo hablar de su pasado, resultaba que en aquel basural aledaño a la isla la gente también vivía. Mis ojos se fueron abriendo por el asombro pues no imaginaba algo como eso, que tan ciega estuve hasta ahora, me daba vergüenza a mi misma. Mi rostro se mantuvo alejada del suyo, con la mirada esquiva e intentando no hacer contacto visual con sus pupilas para no desbaratarme pues sentía el peso de la nobleza caer en is hombros cuando él no tuvo nada; yo lo acababa de desechar todo por capricho o qué se yo, no encontraba ahora mismo justificación a mis acciones y prefería enmudecer que terminar llorando por una culpa extraña.

No sé en que iba la verdad pues dejé de pensar un poco y lancé la silla hacia atrás para saltar sobre la mesa, hasta eso tuve la delicadeza de no pisar las galletas o patear el termo y con este salto me le arrojé a los brazos; posiblemente lo tumbaría al suelo con todo y su silla y nos daríamos tremendo golpe pero quería abrazarlo pues él había accedido de manera desinteresada a apoyarme en mis ideales. Le debía más que mi nueva vida... ~Perdón por el golpe pero... Touya yo... ~ los ojos se me llenaron de lágrimas y la cercanía con su persona reactivaron mi corazón como una máquina desquiciada que esperaba no escuchara; mi rostro por igual se convirtió en una tortilla rojiza y se me fue el habla... ~...~ ¿Qué estaba haciendo? Había enloquecido y actuado de manera imprudente y sin pensar las consecuencias de mis actos y ahora, así estábamos. ¿Qué debía hacer? Pararme o esperar que él me quitara, era una tontería total. ~Gomen...~ dije escondiendo el rostro en su pecho y dejando que mis lágrimas salieran presas de la culpa.

Quizás estaba demasiado sensible o es que este nuevo estilo de vida debía enseñarme muchas cosas, quizás aún no me hacía a la idea de que por fin sucedió y que lo tenía tan cerca como para sentir su respiración en mi cabello. Estaba actuando como si tuviera 8 años así que ahora estaba más avergonzada, ya ni sabía como remediar lo que había comenzado pero solo susurré por lo bajo una excusa muy pobre pero realista de lo que había hecho, ~Te prometo que seremos libres, fuertes y felices~ Ya no pensaba en definitiva así que simplemente esperé que el castaño tomara acciones pues yo me hundía en el agujero de las metidas de pata hasta casi ahogarme por lo que era mejor callarse de una vez por todas.

por **Black D. Touya** Jue Nov 20, 2014 4:24 pm

Pensativo me encontraba mientras la muchacha parecía tampoco prestarme atención, pero el ruido de la silla golpeando contra el suelo activó mi reflexivo cerebro para llegar a alzar la vista hacia el origen de aquel sonido. Pondría una expresión atónita, realmente no entendía lo que estaba pasando, la joven con brutalidad y a la vez delicadeza pasó de un lado a otro de la mesa, con un solo paso para tirarse en mis brazos pasando los suyos tras de mí.

No hubo más alternativa, caeríamos los dos hacia atrás y tremendo golpe me daría haciendo que pusiera mi mano contra mi cabeza rascando mi corta pero despeinada cabellera. - Ouch..ouch...! - Quejaría con mis ojos cerrados intentando ponerme de pie para el momento que sentiría el peso extra que traía encima. Extrañado porque aún no comprendía lo que había pasado miré hacia abajo y allí estaba. - Ah..eh..qu..e? - Shockeado no podía formular palabra con mi boca. Tragué saliva mientras la muchacha se disculpaba por el golpe y se enterraba en mi pecho. Era algo raro, una sensación de candor salía desde mi palpitante torso pero no comprendía bien aquello aún.

Tomando aire retomé la compostura al sentir las húmedas lágrimas sobre mi ropa, luego oyendo el comentario de White no pude más que soltar un chascarrillo seguido de mi habitual sonrisa. - Haha...Libres ya somos White, solo nos quedan dos objetivos más! - Diría ampliando la sonrisa en mi cara para sacar esas lágrimas que tanto molestaban en el suave rostro de la muchacha.

- Emm...con permiso... - Diría algo nervioso pidiendo su consenso para posar mis manos contra sus brazos. Con ese apoyo y gran cuidado pasaría a sentarme en el suelo moviendo a la muchacha para quedar uno sentado frente al otro. Mis orbes se cruzaron con los de ella unos momentos. Un leve tinte rojo pasaba por mi cara y cuando me di cuenta por fin la solté pasando mis ojos nuevamente al chirriante fuego que ardía en el centro del lugar. Me rascaría la mejilla recuperando mi respiración normal haciendo que el rojo de mi cara se fuera poco a poco.

por **White Winters** Jue Nov 20, 2014 6:21 pm

Cuando él se sonrojaba yo deliraba así que cuando me tomó para erguirse y me dejó ante él tuve que mirar a otro lado; tragué saliva y me enjugué las lágrimas pues ya suficientemente tonta me había visto con la actitud que había mostrado. ~Vale, ¡Jejejeje! Buscaremos los otros dos... Estoy dispuesta a todo~ dije y luego caí en cuenta de mis palabras; creo que mejor me quedaba callada... "Ya White en serio... No haces más que meter la pata" me dije a mi misma con algo de pesar y despejando mi rostro de lágrima alguna. Ya de mejor humor respiré hondo y le miré apenado y con la vista perdida en el fuego, quizás estaba actuando de manera muy alocada y tenía que controlarme; tampoco es como si él estuviera acostumbrado a tener a una loca ne su casa y yo estaba luciéndome. ~Lo siento, no quería golpearte~ dije y tras esto me puse de pie. Le ofrecí la mano para ayudarlo a levantarse y luego de ello sonreírle.

Habían algunas cosas que había traído de casa como un cepillo de cabello y mi cepillo de dientes; saqué el primero mencionado para pasarlo por las hebra chocolates y aplacar la bestia que tenía en la cabeza. Tomé otra galleta y me la llevé a la boca y mientras me la comía pensaba un poco en lo que pasaría si yo me seguía comportando como una tonta y todas las opciones apuntaban al mismo punto "Yo jamás le gustaré" así que con este pensamiento simplemente aplaqué mi ímpetu y recuperé la compostura.

Me tragué la galleta y bebí del termo y luego rodee la mesa para levantar la silla y sentarme en esta, con las piernas muy juntas y de medio lado. Esperaba que él hablara primeramente para así no traer más situaciones chuscas a este momento, ya habíamos pasado la barrera de la tontería y era toda mi culpa por lo que prefería quedarme callada y tranquila... Mis ojos se abrieron de par en par y me quedé en shock por lo que dejé de cepillar mi cabello... De nuevo lo estaba haciendo y no podía creerlo pues no era porque me lo pidieran o porque las reglas lo estipulaban si no que ya estaba tan acostumbrada a ello que simplemente lo hacía por mera costumbre.

"Esto debe parar" ... dije y mi mano se fue deslizando hacia abajo pero sin cepillar en si, simplemente descendía hasta quedar colgando mientras mis pupilas perdidas miraban la nada. ¿Por qué? Si era esto lo que justamente no quería más en mi vida y de lo que estaba huyendo. Creo que si debo cambiar debo hacerlo de raíz y controlarme, ser normal y no sé ser eso...

por **Black D. Touya** Jue Nov 20, 2014 6:52 pm

Para cuando ya recuperara mi compostura, vería de reojo la mano de la muchacha extendida con ella de pie ofreciéndomela para ponerme de pie. Dedicando mi sonrisa a ella, la tomé con suavidad quedando en pie junto a ella a lo que pronto la vería proceder al otro lado de la mesa y comenzar a peinar su larga y enmarañada cabellera. Me resultaría extraño verla tan compuesta y casi perdiendo esa chispa que tanto la caracterizaba, pero supuse dejar pasar aquello mientras hacía lo propio y levantaba mi silla y depositarme en ella una vez más. Un leve silencio se había hecho mientras el cepillo pasaba por el cabello de mi acompañante. Pero en una peinada ella lo bajaría y se abrirían sus ojos de par en par quedando es un estado catatónico de algún tipo.

- Amm, White? - Pregunté con algo de duda mientras ladeaba mi cabeza intentando encontrar su perdida mirada. Los bellos ojos azules que portaba parecían perdidos sin querer ver lo que la rodeaba, parecía haberse perdido en ella pero no entendía aún por qué.

Viéndola así me hizo hervir la sangre por alguna razón, no soy de enfadarme pero ese estado tan impropio de la muchacha que conocía simplemente me resultaba inaceptable. Esta vez tomaría yo la iniciativa y saltaría de un lado a otro de la mesa, con algo más de agilidad y precisión para deslizarme y caer de cuclillas a su lado donde sus cerradas piernas apuntaban.

- Hey! White! Espabila! - Diría alzando mi voz hacia ella, tomándola una vez más de los hombros para sacudirla un poco y lograr que su perdida mirada se centrara en mí una vez más. - No se qué te pase, pero así no eres tú! Anda mírame! - Le pediría casi como exigiéndola, pero simplemente no podía evitarlo, aquella cara perdida y expresión desolada, no era algo que me gustara ver en ella y menos ahora que habíamos logrado liberarla.

La miré fijo, clavando mis ojos con una mirada afilada y ahora expresión seria con real preocupación. Me quedaría así hasta que reaccionare y de no hacerlo tendría que pensar en tomar medidas más drásticas de ser necesario, aunque no sabía realmente qué podría hacer.

por **White Winters** Jue Nov 20, 2014 8:26 pm

Había estado en el limbo muchas veces pero ninguna como ahora en la que más culpable me sentía y justo mi espabile fue demasiado distinto; mis pupilas se deslizaron por la estancia y miré a quien tenía al frente... ~Touya...~ me enfoqué en sus ojos y mi cerebro comenzó a trabajar entonces; quizás debí prepararme para esto o era que tenía ansias de todo al mismo tiempo. ~Perdón, creo que necesito tiempo para manejar esto como mi nueva vida~ mencioné y me quedé helada notando como estaba a lado mío, tan cercano que podía casi acercarme y... ~Etto...~ mi cuerpo se fue encorvando hacia delante mientras mi rostro se tintaba mucho mas de rojizo pero cuando suspiré y sentí que mi aliento chocó contra su rostro abrí los ojos de par en par y me puse de pie de golpe.

De nueva cuenta la silla se cayó y yo comencé a jugar con mis manos por los nervios, ¿qué acababa de hacer? ¡Que tonta! Ahora pensará que estoy loca o desesperada... ~Solo no me acostumbro, creo que debo dormir~ dije y entonces busqué una cama con la vista, hasta ahora caí en cuenta de eso, viviría con él y dormiría con él... ¿Queeeeeeeeeeeeeeeeeeee? ¡Por Dios! ¡¡Que pánico!! Antes de comenzar a hiperventilar era mejor pensar que Touya era un caballero y que yo me comportaría como una dama y que todo ese ímpetu que... ¡Mejor paro! Busqué dejar el cepillo en la bolsa y observar lo que llevaba, mis cambios de ropa y encontré mi pijama; por suerte elegí mi favorita y la saqué así como el cepillo de dientes. ~¿Hay baño?~ Terminé preguntando como quien no quiere la cosa antes de ponerme de mil colores y volver a meter la pata; solo esperaba que Touya no me juzgara por mis tonterías o moriría de la vergüenza... De nuevo...

por **Black D. Touya** Jue Nov 20, 2014 9:30 pm

Solté un suspiro, aliviado por ver reacción en aquellos brillantes orbes azulados que portaba la muchacha. Su hablar era suave e instintivamente parecía que su cuerpo se mecía hacia adelante cerniéndose sobre mi hasta quedar a una distancia más que peligrosa. Mi expresión cambió de seria a atónita mientras ella se acercaba, encorvada ya pude sentir el soplar de su boca haciendo correr un calosfrío por todo mi ser.

Antes que hiciera más, la joven se echó ella misma para atrás por tanto dejé ir de sus brazos usando los míos de apoyo detrás para no caer redondo al suelo. - Oh! Claro hehehe....fue un largo día sí, creo también estar algo cansado ya, hahaha - Diría pasando mi mano contra mi nuca rascándome mientras forzaba una sonrisa para pasar de aquel particular momento.

Vería pues como ella volvía sobre su bolso, sacando una suerte de pijama y su cepillo dental, luego voltearía hacia mí para consultarme donde estaba el baño. Algo sorprendido por la repentina acción de White, simplemente levanté mi mano indicando a una puerta cerrada, esta daba a un pasillo corto que separaba el cuarto principal del baño donde podría asearse sin problemas. - Amm está sin usar hace tiempo, pero deberá tener algo de polvo y ya hehe... - Le comentaría aún algo sacado de lugar por la rápida y peculiar acción de mi acompañante.

A pesar de todo me mantuve sonriente mientras me ponía en pie levantando la silla que había volado otra vez y sentándome allí comiendo otra de las pocas galletas que restaban. Allí aguardaría, mirando el fuego que comenzaba a consumir uno de los últimos grandes pedazos de leña que había colocado. Esperando a que la joven de cabellera castaña regresara para indicarle donde iban a descansar.

por **White Winters** Vie Nov 21, 2014 1:30 am

¿Polvo? Esto me llamó la atención pero al menos tuve un poco de privacidad cuando me encerré. Ok... Estaba aterrorizada así que me recargué en la puerta ya cerrada con llave y cerré los ojos. "¡Baka! ... ¡Baka, Baka, Baka!" estuve a punto de darme en la cabeza contra la puerta pero sabía que Touya preguntaría así que era mejor no hacer ruidos extraño. Casi meto la pata y sentía que mi corazón se me saldría por la boca, realmente tenía algo de miedo de empeorar las cosas y que Touya me odiara porque no me lo perdonaría nunca de lo nuncas. Bueno había que calmarse así que primeramente me miré en el espejo y me lavé la cara aunque dejé el agua correr primeramente para limpiar el lavabo. Como el chico había mencionado tenía polvo así que limpié un poco pero cuando me quedaron las manos sucias me estresé así que me lavé con ahínco; llevaba enseres personales de baño por supuesto así que no le pediría nada, ya no quería pasar mas vergüenzas con él porque lejos de estar haciendo puntos estaba echándolo todo a perder.

Me tomé mi tiempo en el baño, me lavé los dientes y la cara y también me cambié de ropa poniéndome mi pijama; recogí mi cabello en una coleta baja y floja y salí descalza; extrañaba sentir ese fresco en mis pies pues en casa si alguien me veía así era sinónimo de una cátedra de púlcritud y además, mi habitación siempre tuvo alfombra así que por donde lo viera tener los pies en el piso solo cuando me bañaba...
Una ves retorné a su encuentro lo miré y sonreí, ~¿Cómo me veo? Aunque es solo para dormir... Jejeje~ dije a modo de broma y me acerqué a mi bolso para dejar mis cosas y esperar por una respuesta de su parte; así como él, tomé una galleta y me la llevé a la boca y entonces saqué mi cobija. ~Mira, la traje porque creí que nos haría falta si nos quedamos al aire libre~ y le mostré mi cobija que tenía desde que era una bebé; después le contaría la historia de esta aunque era un poco obvio por su diseño un tanto infantil.

Ahora bien, tenía curiosidad de donde íbamos a dormir y luego lo miré a él ~¿Y tu pijama?~ inquirí con el dedo índice en el mentón con algo de curiosidad dado que no sabía que tipo de ropa de dormir usaban los chicos; había visto a mi padre en bata pero únicamente y pues solo estuve con mi hermana y jamás se me permitió relacionarme con algún chico en ropa de dormir, por supuesto que no así que esto sería raro pero divertido, sonreí emocionada y esperé entonces que respondiera. Ya me estaba haciendo fanática a ver su rostro enrojecerse... ¿Era por mi? Espero que sí...

por **Black D. Touya** Vie Nov 21, 2014 3:42 pm

La muchacha se tomaría su tiempo, dejándome a mí pensativo revisando la sala, además de la chimenea y las mesas había un pequeño mueble con unos candelabros triples. Eso era lo que buscaba ya que los necesitaríamos para subir al primer piso donde estaba la habitación. Me frené en seco mientras retiraba un par de velas de la parte de abajo y las ajustaba en los objetos en cuestión.

"Ammm...espero eso siga ahí, sino será bastante incómodo...." Medité unos momentos recordando y esperando que eso estuviera en la habitación de arriba. Habiendo fijado las seis velas en total, daría media vuelta sin encenderlas dejándolas en el lugar hasta que la joven reapareciera por el pasillo del baño.

Unos minutos más y otra galleta en mi boca hasta que su figura volviera a hacerse presente en el iluminado recinto. - Oh... - Abrí mis ojos de par en par, viéndola ahora con una pijama de panda. Ella me preguntaría como se veía a lo que no podría hacer más que voltear el rostro para ocultar el leve rubor que se aparecía en este mientras rascaba mi nuca. - Te..queda bien..hehe... - Acompañaría a la risa de ella para no quedar fuera de lugar. Tomando un respiro cerraría los ojos y los fijaría en las velas.

Extraña me resultaría la pregunta de la joven, su rostro sonriente y emocionada por mi contestación, llevé la mano a mi mentón meditando en caso quisiera una respuesta particular, pero simplemente fijé la vista en ella una vez más con mi cara alegre de siempre. - De que hablas White? Yo no tengo pijamas ni nada de eso... - Comentaría poniéndome en pie y bajando el cierre de mi chaqueta, dejando a la vista una remera manga corta color negro bastante fina.

- Lo único que uso es esto si hace frío, y pues claro mi ropa interior... - Frenaría allí contemplando que le hablaba a una chica y no a cualquiera, así que me ruboricé levemente y pasé a andar hacia los candelabros. Tomé ambos con prisa y los llevé hasta la chimenea pasando la punta de las velas por el ardiente fuego generando la triple iluminación de cada una.

Me acerqué hasta White tendiendo una de ellas en sus manos. Luego di media vuelta aún con algo de color en mi cara y sin decir más apunté mi paso a las escaleras. - Bien, el cuarto está arriba, allí no hay luz así que debemos llevar estas, sígueme! - Contestaría nuevamente sonriente para sacar el último dejo de vergüenza por mi comentario anterior. Con ello comenzaría a subir las rechinantes escaleras rezando dentro de mi ser que aquello aún estuviera en su sitio.

por **White Winters** Vie Nov 21, 2014 5:00 pm

Ahí estaba en a mitad de la estancia esperando por su respuesta y cuando noté ese rubor en su rostro sentí que el corazón me dio un vuelco; me encantaba cuando se ruborizaba de ese modo y desviaba la mirada así que mi sonrisa más ancha no podía ser. "¡Que lindooooo!" solo podía repetir para mis adentros una y otra vez.

Noté como había tomado candelabros para iluminar la estancia y tras guardar mis cosas esto llamó mi atención, me detuve y relacioné aquellos objetos con mi casa porque habían muchos, en las noches de cenas a la luz de las velas, usualmente el cumpleaños de alguien cuando era la cena familiar. Claro, una "cena familiar" en donde la mesa media 6 metros y habían 30 personas de las cuales 27 no eran parientes... Si de esas cenas... Los miré y suspiré, realmente estaban dañados y sentí un poco de pena por mi hermana que se tuvo que quedar allá a soportar de todo, al menos a ella le gustaba su vida.

Suspiré pero mi acompañante habló sobre su ropa... interior... Mi rostro se encendió pues yo había llevado ese tema directamente sin saberlo, queriendo saber sobre sus ropas de dormir. ¡Que tonta! Los chicos no usan ropa de dormir... Tan sencillo como eso y cuando me mostraba su camiseta me mordí los labios apenada. ~Oh ya~ dije por lo bajo y entonces me pidió que le siguiera a la parte de arriba de la casa; yo había estado tan perdida en mis cosas que no me había fijado en las escaleras.

Había dejado mis cosas así que tomé mi bolso y mi cobija para subir dejando abajo solo mis botas, Touya me acercó un candelabro así que vería mis pasos muy lentamente, dejándole una ventaja de algunos escalones mientras el corazón me palpitaba deprisa con algo de nervios, aprehensión o no se... Pero ya quería llegar arriba.

OFF// ¬¬ Porque me dejas en ascuas y te vas de fiesta QwQ estas castigado!!

por **Black D. Touya** Sáb Nov 22, 2014 2:02 pm

Sacando mi sonrojo, la muchacha tomó del candelabro y procedimos a avanzar pos las escaleras. El paso era lento por lo que el crujir de la madera era lo que más sonaba entre ambos en ese momento. Lo que debían ser unos segundos me resultaron una vida ya que el nerviosismo comenzaba a ganarme pensando si el antiguo dueño se había encargado de dejar todo en su lugar o si se había llevado eso de su cuarto.

Pasado el último escalón, llegamos a la planta superior de la humilde choza. Esta no era más que una plancha de madera cuadrada que daba lugar a una puerta en diagonal a las escaleras. La distancia eran unos dos metros a lo mucho así que el solo andar en cuatro pasos me dejó frente a la puerta.

"Bien, todo o nada!" Me dije a mí mismo y procedí a girar del picaporte sin pensar en el polvo que traía este. Abriendo la puerta observé la oscuridad total de la habitación, ya que la ventana parecía tener la cortina cubriéndolo. Tragué saliva y me aventuré al interior. Gracias a las velas el lugar no tardó en iluminarse. Se trataba de un simple cuarto, pequeño con la entrada, una cama amplia y polvorienta en el fondo, a su lado el ventanal doble con una gruesa cortina que no dejaba pasar la luz y a un lado, en el punto ciego de la puerta, allí estaba.

- Ufff...qué suerte... - Dije sin pensar en voz alta mientras me abalancé sobre el pequeño sillón de dos cuerpos, tapado con su siempre confiable plástico. No dudé en retirar el mismo dejando a la vista el mullido y rojo mueble. En la pared detrás una pequeña repisa y allí unas bisagras para fijar algo al estante. - Bien bien - Comentaría contento para colocar el candelabro y ajustar las bisagras a su base para así dejarlo fijado en el estante.

Luego de eso, el cuarto ya estaba medio iluminado desde una de las diagonales, sobre la cama del lado opuesto había otro estante igual donde el segundo candelabro que tenía White en sus manos iba colocado. - Pasa pasa, ahí tienes la cama toda para tí, yo dormiré en esto - Le dije, señalando detrás de mí el sillón una vez estuviera ella dentro del cuarto. - Puedes poner ese candelabro allá? Es en ese estante, solo lo encajas y ajustas las bisagras - Terminé diciendo, señalando al dichoso estante para que la joven procediera a colocarlo. Allí la aguardaría sintiendo una leve pesadez en mis ojos mientras parecía que el sueño comenzaba a ganarme por más que quisiera continuar viendo y hablando con ella hasta el alba.

por **White Winters** Dom Nov 23, 2014 1:50 pm

Mi alma pendía de un hilo casi de manera literal y con el crujir de la madera bajo mis pies sentía que la adrenalina en mi cuerpo prácticamente me drogaba, ¿Qué me esperaba arriba? Estar en ascuas me estaba haciendo delirar.
Pronto los escalones se acabaron y llegamos a una estancia vacía que solo tenía una puerta; yo me asomaba por el hombro de Touya para ver mejor hasta que él abrió la puerta mostrando la habitación. Primeramente el polvo nos recibió y tuve algo de pánico de encontrarme con alguna araña pero solo tragué saliva y nada dije; el muchacho por otra parte me indicó donde colocar el candil y donde iba a dormir; miré la cama instintivamente, luego el sillón y por último a él.

No sabía que decirle así que sonreí y llevé la iluminación donde me señaló y ahí lo coloqué para por fin poder verlo todo; hacía falta una manita al lugar, ~¿No vienes mucho acá?~ Pregunté mirando que el lugar parecía intacto y entonces me pregunté a mi misma dónde había estado viviendo; quizás dormía en la parte de abajo ya que ahí no había polvo, quizás si en el baño pero no en la estancia principal así que solo supuse pero no dije nada.

~¿Te parece si limpio un poco?~ Pregunté para luego soplar en la repisa y sacudir un poco la mano para esparcir el polvo que alboroté frente a mi rostro; ahí dejé el bolso y caminé hacia la cortina que corrí, ahí me idioticé entonces...
No había caído en cuenta de lo que tenía a mi alrededor; el cielo en un tono azul rey oscuro y totalmente estrellado; la planicie verde que se llevaba mi vista y un bosque a lo lejos. No habían caserones ni adoquines que cubrieran la belleza de la naturaleza... Simplemente perfecto, ~Es hermoso aquí~ dije en tono suave y con la mirada perdida por unos instantes hasta que reaccioné y me giré para mirarlo, ~¿Touya me puedes traer una silla de abajo? Por favor~ le pedí y me sacudí un poco las manos, si iba a dormir ahí al menos que estuviera limpio o terminaría estornudando sin parar. Obvio no le iba a decir esas cosas porque hasta ahora me había hecho sentir princesa y yo, que ya lo había sido ahora lo dejaba, aún así a sus posibilidades era todo un caballero y yo me ponía idiota de nuevo así que mejor no pienso en eso porque mi rostro es un tomate de nueva cuenta... ¡Oh rayos! Me encogí y me giré pasando mi cabello por detrás de mi oreja avergonzada con mis propios pensamientos... Sinceramente esperaba que no pensara que yo estaba totalmente demente...

por **Black D. Touya** Dom Nov 23, 2014 2:19 pm

Observé como ella colocaba el aparato sin problemas dando al cuarto la iluminación restante, ella notaría el polvo acumulado viendo que realmente no había habido nadie en un buen tiempo en aquel lugar. Ella tenía toda la razón, ya que hacia al menos un mes que no pisaba la casa. Medité un segundo pero decidí mejor contarle para saciar sus dudas ya que no quería arruinar algo que recién comenzaba.

- Pues si, hace un tiempo que no vengo aquí...Con todo el alboroto y el plan y eso...estuve parando en las partes bajas del reino, cerca de la terminal en caso que tuviera que moverme rápido fuera de allí - Le explicaría ya que para organizarme mejor y de paso estar más cerca de ella procuré apartarme un lugar por un tiempo.

Vería luego como la muchacha pasaría a abrir las cortinas revelando el bello paisaje nocturno, sonriente pondría mis manos en los bolsillos y me acercaría quedando a unos pasos tras de ella mientras contemplaba el para mí tan familiar panorama. - Si, lo es...y veremos muchas más cosas una vez estemos fuera de esta isla hehe - Diría sonriendo nuevamente para ella, oiría luego que pedía una silla de las de abajo, algo extrañado me pregunté para qué le haría falta pero la invitada era ella y quería disfrutara de la libertad todo lo posible.

Así que sonriéndole asentiría e iría en un vuelo por las escaleras, tomaría una silla de la mesa principal y volvería con cuidado para no tropezar hasta estar en el piso de arriba para entregarle la silla en el centro del cuarto. - Señorita, su silla está servida hahaha - Diría cuan mozo de restaurante, inclinando mi cuerpo en una reverencia mientras cruzaba un brazo horizontal sobre mi torso. Levantaría la vista guiñando un ojo mientras me reía con una suave carcajada.

Dicho eso me erguiría y aguardaría volviendo las manos a los bolsillos a ver que es lo que la joven tenía planeado realizar con aquella silla. Por mi mente pasaban unas ideas pero no estaba seguro y realmente me interesaba saber que intenciones tenía al respecto.

por **White Winters** Dom Nov 23, 2014 4:38 pm

Escuché lo que dijo así como por el rabillo del ojo le vi atrás de mi, tragué saliva hasta que el se fue y volvió con mi pedido. ~Gracias~ dije y al verle me reí porque imitó tan idéntico a los estirados de mi casa que no pude evitar la comparación y entonces dije... ~Te falta el traje y la cara de estar oliendo algo feo todo el tiempo...~ "Aunque de haber estado tu en casa las cosas hubiera sido distintas sin duda..." pensé pero solo le miré mordiéndome el labio inferior.
Tomé la silla para colocarla ante las cortinas y subirme en esta, usé los reposa brazos para apoyarme y balancearme en esta para poder ganar altura y sacar las cortinas. Las descolgué y abrí la ventana para sacudirlas por fuera de la habitación y al final me volví a subir para colgarla de nueva cuenta. ~Siempre espié en casa a los que limpiaban~ dije casi como excusa cuando dejé el telar de nueva cuenta colgado pero libre de polvo.
Con un salto me fue sencillo descender de la silla y así caer a su lado, sonreírle y luego ir a la cama para hacer lo propio con la cobija que la cubría y la almohada del mismo modo. Cuando terminé cerré la ventana porque me dio algo de frío y me estremecí un tanto así que me subí a la cama sentándome al centro de esta y me abracé las piernas. ~¿Mejor?~ pregunté mientras buscaba entrar en calor con mis brazos pues mi pijama era fresca y el viento que sopló me enfrío el cuerpo. Sinceramente esperaba "no se me notara" así que me abracé las piernas recogidas y me pasaba las manos por estas; ~Buuu, me enfríe~ dije con pesar y continuando estos movimientos para entrar en calor, ~¿Touya me traes mi cobija?Por favor~ pregunté no queriendo verme abusiva dado que ya me debía desacostumbrar a ese tipo de atenciones, debía yo hacerme todo sola... Pero... de la noche a la mañana, me costaría algo supongo.

por **Black D. Touya** Dom Nov 23, 2014 5:28 pm

Sorprendido la observaría. Con gran destreza la muchacha se pararía el la silla balanceándose cómodamente mientras retiraba las cortinas y abría la ventana de par en par. Luego de ello, sacudiría estas para luego pasar a colgarlas nuevamente, haciendo el mismo uso de la silla que antes. No pude evitar quedarme sorprendido y para cuando terminó saltó a mi lado sonriéndome. Tenerla tan cerca en un instante me hizo saltar expresivamente. Le sonreí por el comentario de sus sirvientes para luego ver como continuaba, esta vez con la cobija de su cama terminando por cerrar la ventana a la vez que se estremecía de frío y se iba acurrucada al centro de la cama.

- Hehe...realmente tienes un trayecto hasta acostumbrarte a la vida fuera de la ciudad, esa ligera brisa no es mucho comparada con el crudo invierno White... - Le diría bromeando, ya que esa fresca brisa nocturna no era realmente mucho para mí, pero si vivirían en libertad de ahora en más deberían hacer lo propio y acostumbrarla a esos climas.

Así pues oyendo su petición, pasé mi mano por un lado sobre el costado de la cama y le lancé la cobija para que la atrapara. - Ahí tienes! - Exclamé con una sonrisa al enviarla en su dirección. Luego que la tomara pasaría hasta el sillón y me sentaría en este. Sentiría el mullido cuerpo de los almohadones tal cual los recordaba, mucho mejor que esa plancha que tenía por cama en su momentánea estadía en la parte baja del reino.

Finalmente retiré mi gorra dejando libres varias mechas de mi salvaje cabellera, sacudí un poco el pelo para que no me cubriera el rostro y me recosté de forma tal que mi cara estuviera con vista a la cama donde la joven se acurrucaba con la cobija. Pasé luego a bajarme el cierre de la chaqueta dejando mi camisa a la vista y procuré liberar mis zapatillas para dejar salir mis blancos pies a respirar. - Haaa! Que comodidad! Bien señorita, si me permite, su humilde anfitrión se irá a dormir... - Diría acomodándome en el lugar, pasando mis manos tras mi nuca y asegurando mi gorra sobre mi rostro para tapar la tenue luz de las velas.

- Grite si necesita de mis servicios hehehe - Bromearía con ella ya sin contacto visual por mi gorra. Solo me dedicaría a respirar con calma, aún despierto en caso que ella necesitare algo más de mi antes de entregarnos al cansancio por todo lo acontecido aquel largo y excitante día.

por **White Winters** Mar Nov 25, 2014 2:05 am

Cuando no te esperas las cosas estas simplemente pasan... Así aquella cobija que había tenido conmigo desde niña me dio en la cara. Había estado abrazándome las piernas todo el tiempo y apoyando el mentón sobre mis rodillas pues me había dado mucho frío y a mi petición el chico me arrojó la manta... Se ve que tenía puntería pues cuando esta cayó sobre mis pies yo tenía la nariz roja... ~A... arigatou...~ Dije por lo bajo y me sobé un poco el rostro para luego tomarla y colocarla sobre mis hombros cubriéndome al fin del clima.

Al sentir el calor cerré los ojos unos instantes mientras él se iba y se acomodaba en el sillón a un costado de donde yo estaba; abrí los ojos y le miré pues este se tapaba el rostro con la gorra... "Baka..." pensé y me dejé caer de medio lado sobre la almohada, tenía las piernas recogidas y me había hecho un ovillo con la parte de peluche de mi cobija en tono morado hacia dentro para que me calentara. Tenía los pies desnudos así como mis piernas al descubierto gracias al short pero no me importaba dado que mi cuerpo era de sentir más frío en la parte superior que la inferior. Simplemente suspiré y cerré los ojos. ~Oyasumi~ ...
...

Lo escuchaba respirar y nada más, también el viento fuera la ventana y los grillos en la lejanía... ¿Qué estaría haciendo mi padre? ¿Cómo lo habrá tomado? ¿Me extrañaba? ¿Estaría triste o molesto? Me mordí los labios y por un instante me sentí sola, me sentí la peor persona del mundo y sentí algo de abandono... ¿Le había hecho daño? ¿Qué clase de persona soy? Mis ojos rememoraban el piano del salón y mis dedos se movían mientras en mi cabeza aquellas notas sonaban silentes... Mi mejor medicina... la música...
...

~Gomennasai...papa...~ suspiré en un hilo de voz cuando me acuné ocultando el rostro en mi cobija pues las lágrimas corrían libres mojando la cama. ¿Por qué ahora de repente? Pues dentro sentía que era una mala persona y que no sabía que hacía, que era una tonta y tenía miedo... Mucho miedo... A fracasar, a tener que volver arrepentida como una tonta, a meter la pata como siempre lo había hecho, a tener que resignarme de nueva cuenta. Ahora bien... Por otra parte tenía a aquel chico con sus pros y sus contras estaba ahí por mí... ¿Lo estaba? ... "¡Baka!" repetía en mi mente apretando los ojos, las piernas y encogiéndome mucho más; como si quiera desaparecer de un momento a otro y que nadie pudiera verme. Eso quería para mí y nada más por lo que me mordí los labios para que Touya no me escuchara, no conteniendo lo que sentía porque no podía, no aguantando mi llanto pues no podía, simplemente siendo yo pero en silencio y queriendo pasar desapercibida.

¿Qué pasaba si salía corriendo ahora mismo? ¿Iría tras de mi? ¿Me atacaría algún animal peligroso? "¿Te preocupas por mi... Black?" Y apreté los puños ante este pensamiento pues no quería sentirme sola, había venido con él pero si él no me acompañaba, ¿qué pasaría conmigo? ... Una hoja a la deriva del viento... A su suerte con destino incierto y los ojos cerrados a un futuro que teme conocer.
Me giraría entonces dándole la espalda porque no quería verme mas vulnerable ni tampoco tentada a salir corriendo... ¿Es que acaso nadie me puede entender? ¿Tan rara soy, tan dificil de comprender cual bicho raro? No me pretendía arrepentir simplemente quería no sentirme sola, me hacía falta mi hermana, mis 30 almohadas y mi oso de peluche...

El crudo invierno él mencionó y yo no toleraba una suave brisa, si apenas ayer era una princesa y ahora una chica nada más; tenía que pasar por el proceso de carencia pero lo que no esperaba sentir era abandono, ¿No estás para mí? ¡HEY! gritaba por dentro y no por fuera... Y simplemente no pude más... Me destapé y me puse de pie, apagué las velas de ambos candelabros y abrí la cortina, tomé mi cobija y me acosté al contrario de la cama para mirar el cielo. Respiré hondo "Solo dame fuerzas mama" pensé y volví a morderme los labios para no despertar al castaño del sillón; no quería molestarlo o que pensara que estaba demente, simplemente no quería que se diera cuenta que no era tan fuerte como él creía y tenía miedo... miedo de perderlo... por no ser lo que él cree que soy y por dejarme llevar por el miedo de mi corazón mismo que, aparentemente cae en cuenta de lo que está sucediendo...

La frágil ave en la jaula había escapado y ahora presa de una suave brisa sucumbía, perdiendo la fuerza, acunada en la nada y el vacío se hacía mucho más inmenso. "No puedo..." un pensamiento derrotista que me acosó y miedo sentí, quería cantar, liberarme, correr, gritar y desahogarme, caerme y llorar... llorar bastante pues el nudo que mantenía intentando resistir, hacía estragos en mi garganta; tenía miedo de desvariar, rendirme al fin... Mi voz saldría simplemente pues no necesitaba música para engalanarla, esta era mi mejor adorno y el instrumento que se me otorgó como don desde que tengo uso de razón, saliva hice pasar intentando aquel nudo liberar y cuando las orbes oculte simplemente rememorando el cielo estrellado que quise ver los labios despegué; con la maraña de cabello chocolate regada por la cama y de espaldas a quien pudiese ser mi único oyente dejé los vocablos de mi garganta aflorar al fin...

~And I told you to be patient,
And I told you to be fine,
And I told you to be balanced,
And I told you to be kind,
And now all your love is wasted,
Then who the hell was I?~

Me mecía en aquellos vocablos que como pequeños trozos de mi alma simplemente no pudieron quedarse dentro de mi ser, ¿Los habría escuchado? Ahora tenía miedo de haberle molestado pues ¿quién duerme con canto ajeno? Quizás los bebés pero dudaba que el muchacho deseara una nana para dormir... "Que tonta soy..." me dije y coloqué mi mano en mi boca para taparla como si hiciera falta; después los ojos abrí ya que quería ver ese cielo de nueva cuenta ahora en la penumbra de la habitación tras haberme deshecho de la iluminación; yo simplemente con luz no puedo dormir y me da dolor de cabeza así que fue egoísmo puro... Me relajé... Si la canción ayudó aunque no quería que lo que había dicho se malinterpretara... De todos modos no sabía si me había escuchado así que dejé que fuese el destino quien no me hiciera caerme de nueva cuenta ante él, después de todo yo ya estaba en el suelo, a sus pies como lo más frágil que pudiese encontrar jamás y él tan grande e imponente simplemente no me veía... "¡Mírame! ¡Mírame Touya! Aquí estoy... Para ti... ¡AHO BAKA!" ... Yo gritaba y gritaba y seguía gritando pero nadie me escuchaba... Nadie...

OFF// Perdón por la biblia necesitaba desahogo...

por **Black D. Touya** Mar Nov 25, 2014 3:59 pm

El ambiente pareció cambiar. No entendía bien que sería, pero algo definitivamente estaba diferente en el ahora silencioso cuarto que ambos ocupaban. Estaba nervioso de veras, la seguridad que mostraba ante ella era solo para ayudar a que se mantuviera fuerte y decidida. La quería ver feliz era lo único que pasaba por mi mente en esos momentos.

Mi respiración a través de mi gorra era lo único que se escuchaba, el revolcar de la muchacha en la cama solo me quitaba más el sueño, extraño ya que los ruidos nocturnos parecían pasar a un segundo plano pero no entendía la razón tras de eso. En esos momentos un recuerdo de mi infancia, luego que mi padre falleciera, la completa soledad, el saber que en nadie puedo confiar, no había lugar para una sola emoción. Solo mi falso y sonriente rostro, intentando mostrarme bien y como cualquier otro niño que iba por ahí.

"Por qué ahora..." Pensaba mordiendo mi labio, sintiendo aquella furiosa angustia dentro de mí, aquella época donde los colores parecían negro y blanco, no había más que lo que mi padre me enseñó, nada por lo cual valiera la pena continuar. Pero ahora era diferente no?

Con aquella cuestión sobre mi mente oí el duro y presuroso andar de White, quien apagaría las luces del recinto y pasaría a abrir las cortinas para contemplar el cielo nocturno, recostándose opuesta a la cama. Y luego...aquella canción, sonata o lo que estuviere interpretando, lo importante es lo que aquella dulce voz generaba en mí. Sentía mi pecho estremecer, la angustia de mi pasado era presionada y expulsada por el flujo de aquella voz, aunque no tuviera música aquella labia emitía su propia melodía. Admito como hombre que soy que derramé una lágrima que se perdió en aquel mullido sillón.

"De veras soy un imbécil..." Me decía a mí mismo, maldiciéndome por la actitud que estaba llevando a cabo. Quien me acompañaba ahora, no era una persona más, no era otro con quien simular algo que yo no era. Noté a pesar de no haber dejado caer más lágrimas que mis ojos estaban húmedos y mi calma sonrisa reemplazada por mi melancólica expresión. No me veía pero lo sentía. Suavemente me senté sobre el mueble dejando mi gorra caer frente a mí. Algo sorprendido la miraría en silencio, mis mojados ojos no dejaban escapar el llanto y simplemente solté una leve sonrisa que duró lo que una brisa golpeara el ventanal.

"Realmente un completo imbécil...haha..." Reía en mis adentros por mi estupidez, si mi padre me viera ya me hubiera dado un golpe en cada mejilla con toda su fuerza para hacerme espabilar. Mis ojos pasaron a ella, a quien no había mostrado lo que realmente debía, a quien traté como una persona más cuando no quería darme cuenta que era mucho más que eso. Levanté mi brazo y me limpié los ojos. La penumbra marcaba su figura, me puse en pie y con mi paso sigiloso sabía no oiría ella un movimiento hasta que lograra mi cometido.

- Perdóname... -Diría al mismo momento que ponía mi espalda contra la suya, sintiendo el calor de su fino cuerpo. Mi voz era suave pero privada de aquella "alegría" que había mostrado hasta ahora. Comprendía ya que había sido un idiota. Ella estaba frente a mí todo este tiempo y solo actué como siempre. Ella merecía mi verdadero yo, porque ella me había dado todo, dejado toda su vida, abandonó hasta lo último por más insistencias que le planteara.

- He estado solo tanto tiempo, que...bueno, siempre he estado solo así que supongo no sé cómo actuar cuando realmente siento algo por otra persona... - Diría, mi voz continuaba seria como la verdadera expresión de mi rostro, cerraba mi puño ante la impotencia de haberme equivocado de tal manera, aunque solo fuera en algo pequeño como aquello. Me mantenía contra su espalda, después de todo si se colocó así estaba en su derecho no querer mirarme, vamos que hasta yo entiendo que luego de semejante metida de pata debo darle su lugar para que pueda perdonarme.

- Este soy yo, un pobre solitario que no sabía lo que era querer a otra persona...Alguien que solo veía blanco y negro hasta que alguien se cruzara en mi vida para darle color... - Así como ella cantó a flor de piel, yo me abriría de par en par a ella revelando mi verdad y lo que hasta ese momento no había querido comprender. Las palabras de mi padre resonaban en mi cabeza una vez más, aquel ser en quien podría realmente depositar mi confianza y cariño sin importar qué..."Ahora entiendo Otto-san..." Reflexioné dejando ir la fuerza de mis cerrados puños librándome de la angustia que me tenía atrapado.

- Cantas hermoso White...Llenaste mi vida de color...hehe... - Elogiaría logrando esbozar una corta pero verdadera sonrisa en mí. Por primera vez mostraría mi real sentimiento para esa muchacha, esperaba mis palabras sirvieran de algo, quería enmendar las cosas y entendía no serían suficientes, pero quería estar con ella, vivir con ella, ser libre con ella, todo con ella. Mi corazón latía fuerte sintiendo el contacto de nuestras espaldas, allí me quedaría aguardando su respuesta y si mi verdadero yo era algo que aceptaría aún luego de los errores que cometí...

Off: Perdón...

por Contenido patrocinado

[Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

[Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio

Re: [Presente/Dúo] Mt. Corvo - Escape y Refugio